David Alonso De la Cruz

sábado, 29 de mayo de 2010

Amar es no SUFRIR, y la confianza de contar con los Padres

The emotional immaturity:
THE CENTRAL SCHEME OF ALL ATTACHMENT
Although the term immaturity can be offensive or pejorative for certain people, its true acceptance nothing has to do with reatrdo or stupidity. The emotional immaturity implies an ingenuous and intolerant perspective before certain generally uncomfortable or aversivas situations of the life. A person who has not developed madurezo suitable emotional intelligence will have difficulties before the suffering, the frsutración and the uncertainty. Fragility, innocence, bidreamed, inexperience or novota could be used like synonymous, but, technically speaking, the term " inmadurez" automatic control is reconciled better to the case y/0 self-discipline that usually shows the individuals that do not tolerate the mentioned emotions. To put it another way, some people suspend their emotional growth in certain areas, although enotras works wonderfully well. They are at least 3 most important manifestations of the EMOTIONAL IMMATURITY related to the affective ATTACHMENT in particular and the addictions generally: a) low thresholds for the suffering, b) low tolerance to frustration and c) the permanence illusion.

La inmadurez emocional:
EL ESQUEMA CENTRAL DE TODO APEGO


Pese a que el término inmadurez puede resultar ofensivo o peyorativo para ciertas personas, su verdadera aceptación nada tiene que ver con reatrdo o estupidez. La inmadurez emocional implica una perspectiva ingenua e intolerante ante ciertas situaciones de la vida generalmente incómodas o aversivas. Una persona que no haya desarrollado la madurezo inteligencia emocional adecuada tendrá dificultades ante el sufrimiento, la frsutración y la incertidumbre. Fragilidad, inocencia, bisoñada, inexperiencia o novota podrían ser utilizada como sinónimos, pero, técnicamente hablando, el término "inmadurez" se acopla mejor al caso autocontrol y/0 autodisciplina que suelen mostrar los individuos que no toleran las emociones mencionadas. Dicho de otra manera, algunas personas estancan su crecimiento emocional en ciertas áreas, aunque enotras funcionan maravillosamente bien. Son al menos 3 las manifestaciones más importantes de la INMADUREZ EMOCIONAL relacionadas con el APEGO afectivo en particular y con las adicciones en general: a) bajos umbrales para el sufrimiento, b) baja tolerancia a la frustración y c) la ilusión de permanencia.
PAPA, MAMA ¡ESCUCHENME!:

Saben, hace tiempo que quería hablar con ustedes, pero no me atrevía, tal vez, porque nunca hemos conversado desde el tiempo en que debíamos.
Ahora que soy adolescente y tengo problemas los necesito más que nunca, yo los amo muchísimo y comprendía el hecho de que estuvieran ocupados; cuando papá regresaba a casa, cansado de trabajar, y le mostraba algún trabajo, su respuesta era: qué bonito está, pero ahora no hija, estoy muy cansando o mamá; por favor, ¿No ves que estoy cocinando?
Ustedes no se dieron cuenta el tiempo valioso que desperdiciamos. La relación más íntima, no sólo de padres a hijo, sino de amigo a amigo.
¿No creen ustedes que deberían dejar sus ocupaciones, tal vez para otro tiempo, para más luego? (porque podrían dejar para luego, algo que ustedes podrían recuperar). Porque lo que teníamos que hablar era más importante.
En cambio el tiempo perdido ahora, casi es imposible recuperarlo. Creen ustedes que la confianza se puede tener ¿de un día para otro? ¿Verdad que no? Entonces ahora por favor ¡Eschúchenme!.

Yo los amo, si, ustedes son lo más importante de mi vida y se los repito para que me entiendan, el meditar sobre lo que nos pasó, lo que nos impidió llevar una relación más intima, nos va a ayudar ahora, tal vez ustedes comprendan de esta manera lo que nos faltó y comenzar a elaborar el remedio.
Tú, papá, tuviste que dejar tal vez tus ocupaciones un poco y escucharme. Mamá, ¿no crees que si te sentías con muchas tareas debiste pedir ayuda? ¿Crees me negaría? Si eso era lo que yo deseaba. Ahora que hemos conversado ¿no se sienten mejor? Es verdad, lo que hemos hablado ahora tal vez sea lo más importante de nuestra relación y creo, mejor dicho estoy segura, de que todo va a cambiar.



Daddy, mom listen to me!:
They know, that I´d like to speak with you so long time ago, but it did not dare to me, perhaps, because we have never talked from the time in which we had. Now that I am adolescent and I have I need them to problems more than ever, love I them very many and understood the fact that they were occupied; when papa returned to house, tired to work, and he showed some work to him, its answer was: what tuna is, but now nondaughter, I am very tiring or mother; please, You do not see that I am cooking? You did not occur to account the valuable time that we wasted. The most intimate relation, not only of parents to son, but of friend to friend. Do not create you who would have to leave their occupations, perhaps for another time, for more soon? (because they could leave for then, something that you could recover). Because what we had to speak more important era. However the lost time now, almost it is impossible to recover it. You create who the confidence can be had from one day to the next? Truth that no? Then now please Eschúchenme. I love, if, you are most important of my life and I repeat them so that they understand to me, meditating envelope which happened to us, which prevented to take one more a more intimate relation us, is going to help to us now, perhaps you you understand this way what we needed and to begin to elaborate the remedy. You, papa, had to leave perhaps to your occupations a little and to listen to me. Mother, you do not think that if you felt with many tasks you had to request aid? You create would deny to me? If that were what I wished. Now that we have talked they do not feel better? It is truth, which we have spoken now it is most important of our relation and perhaps creates, rather I am safe, that everything is going to change.

"Escucha hijo mío, la instruccción de tu padre y no rechaces las advertencias de tu madre. Ellos serán para tí como una corona para tu cabeza y como un collar precioso para tu cuello."

martes, 25 de mayo de 2010

JAIME BAYLY: Yo besé a Lisbeth Salander. Y otro árticulo mas...

Nunca había viajado a una ciudad imantado por el poder magnético de un escritor. Vine a Estocolmo por culpa de Larsson o gracias a él. En los bares de lesbianas de Södermalm, creía ver a Lisbeth Salander (muy flaca, musculosa, tatuada, ágil y astuta como un gato). En los cafés de Ostermalm, creía ver al tutor depravado de Lisbeth. En el bar del hotel Rival, creía ver a Mikael tomándose una cerveza, tratando de desenredar la maraña infinita en la que, a riesgo de su vida, lo había metido su vocación de justiciero.
No era yo el único forastero buscando las casas donde vivieron Lisbeth y Mikael. De vez en cuando, me cruzaba con gente poseída por la misma enfermedad, sedada o excitada por el mismo poder febril de las palabras de un escritor, y les decía qué calles debían recorrer para llegar al lugar donde nuestra heroína se escondía de “Todo lo Malo”. Uno de los taxistas se rió de mí y me dijo: Pero esa chica no existió, todo es mentira, es sólo una novela. Yo le dije: se equivoca, señor, Lisbeth Salander existió, vive aún y es mi amiga. El taxista me miró con desdén y decidió que no le convenía conversar con un chiflado que venía desde tan lejos a buscar fantasmas que sólo habitaban en los libros de un sueco ya muerto.
Después de visitar los lugares más memorables de las novelas de Larsson y hacerme fotos en ellos, me resigné a visitar los museos, el National, el de Arte Moderno, el Vasa, que exhibe una balsa vikinga que se hundió siglos atrás, pero ningún cuadro de Picasso o Gauguin. Ninguna escultura de Rodin me conmovió tanto como el edificio de Lundagatan 47 (un modesto edificio gris en una calle empinada), o el edificio añoso pero bien conservado, arriba de la colina de Mosebacke, en Fiskargatan 9 (donde imaginé a Lisbeth gastando las millones de coronas que había robado cibernéticamente), o el edificio barroco de la calle Bellmansgatan 1, donde Mikael Blomkvist amaba a varias mujeres y se devanaba los sesos tratando de zafarse de la telaraña en la que, buscando una verdad esquiva, se enredaba más y más.
Ningún escritor me había secuestrado tan poderosamente como Stieg Larsson. Ninguno me había humillado tanto como él (pues leyéndolo comprendí la insignificancia de mis libros). Ninguno me había dopado al punto de obligarme a viajar al país donde ocurrían sus ficciones para sentirme en cierto modo parte de ellas o para sentir que esas ficciones no eran del todo falsas, que había en ellas una verdad camuflada que sólo sus lectores más leales podíamos hallar.
Por eso vine a Estocolmo, para agradecerle a Larsson, ya tarde, los viajes alucinados a los que me arrojó de bruces con sus ficciones, para agradecerle por el efecto narcótico, adictivo, que sus libros operaron en mí, para encontrar a Lisbeth Salander en alguna madriguera o escondrijo de Södermalm.
Una noche, saliendo del hotel Rival, me metí a un Seven Eleven y estuve seguro de que esa mujer flaca, de pelo negro, muy corto, con los brazos musculosos, tatuados, sin maquillaje, con ojos felinos, asustadizos, era ella, Lisbeth Salander. Era idéntica a la actriz sueca que daba vida a Lisbeth en la primera película de la trilogía que había visto en un cine de Madrid, era exactamente como la Lisbeth que me había imaginado leyendo las novelas de Larsson. Estaba sola, comiendo un plátano y mirando a todos de soslayo, como si estuviera a punto de salir corriendo, huyendo de algún enemigo que quería matarla. Me acerqué a ella y le pregunté si era Lisbeth. Me dijo que estaba dispuesta a ser quien yo quería que fuese, siempre que le comprase chocolates. Le pregunté si podíamos sentarnos en el parque Mariatorget. Me dijo que primero tenía que comprarle tres chocolates Snickers en miniatura. No dudé en complacerla. Caminamos al parque, nos sentamos en una banca, comió los tres Snickers en miniatura sin invitarme ninguno (yo sabía que Lisbeth era egoísta al punto de rozar la crueldad) y luego, sin decirme nada, me besó. Fue un beso largo, violento, desesperado, un beso que era el primero y sin duda también el último. Me mordió los labios, dejándome un sabor a sangre. Luego se fue deprisa, sin voltear a mirarme. Estoy seguro de que era Lisbeth Salander. Estoy seguro de que Stieg Larsson no se la inventó, que ella aún está viva y que yo la besé una noche de agosto en el parque Mariatorget de Södermalm, a las tres y media de la mañana.


Menos que cero
Pago mensual a mi adorable amante Lucía para que se dedique a escribir lo que le dé la gana cuando le dé la gana: cuatro mil soles, es lo justo.
Alquiler de su departamento en San Isidro: mil dólares mensuales.

Cuota de mantenimiento mensual de su departamento: trescientos setenta soles, acaba de subir.

Cuentas de luz, gas, cable e impuestos prediales de su departamento: quinientos soles al mes.

Bono o premio a Lucía por terminar su novela lésbica “Hay una chica en mi sopa”: mil soles, estupenda novela, felicitaciones, espero que salga pronto.

Pago mensual a Sofía, la madre de mis hijas, para que se dedique a cuidar a mis hijas y a cuidar de sí misma: doce mil dólares, merece el doble, es el gran amor de mi vida, cuando quiera le daré un hijo más.

Dinero extra para que siga decorando la casa nueva: incalculable, con tendencia al alza, pero es que Sofía decora precioso.

Servicios de peluquería a mi hija porque tiene una fiesta a la noche: trescientos soles.

Servicios de peluquería a mi otra hija porque tiene que hacerse la cera, la manicure y la pedicure: quinientos soles, por si después va al cine.

Drogas legales que compro en la farmacia para sentirme bien: doscientos dólares.

Servicio mecánico de una de las camionetas que usa la madre de mis hijas: doscientos dólares.

Reparación de la otra camioneta: doscientos dólares más.

Transferencia bancaria a mi adorable amante Martín para que me recuerde con cariño en Buenos Aires: cuatro mil dólares mensuales hasta diciembre.

Colchón marca “Paraíso” para el cuarto de huéspedes en caso de que con suerte me visite Martín antes de diciembre: dos mil dólares, calidad “Royal Dynasty”, es lo que él merece porque mide casi dos metros.

Pagos a los colaboradores periodísticos de un talento inestimable que integran mi equipo del programa de televisión: cincuenta mil dólares mensuales.

Cena con Lucía en un café de San Isidro: doscientos soles, por suerte la chica come poco.

Costo de un gel francés para que aumente mis testosteronas y me garantice una erección digna de ser llamada tal cosa: cincuenta dólares la caja, dos cajas.

Costo del Cialis para que me asegure una prolongada erección: treinta soles por pastilla.

Pago suplementario a la adorable empleada Aydeé que plancha mi camisa y mi corbata: veinte dólares por semana, ya toca aumentarle.

Llenar los tanques de gasolina de las tres camionetas: trescientos dólares.

Perfume para la madre de mis hijas y otro para la adorable Ximena, mi mejor amiga, que también es madre (de dos niños preciosos), como regalos por el día de la madre: doscientos dólares.

Regalos para una amiga que acaba de casarse: tres mil quinientos dólares.

Donación a una causa benéfica que patrocina la madre de mis hijas: trescientos dólares.

Taxi al canal: veinte dólares.

Propina a la maquilladora: cien dólares, ella me anima como nadie a ser candidato.

Herencia que no me dejó mi tío y sí les dejó a mis nueve hermanos: medio millón de dólares a cada uno, provecho muchachos.

Regalo de mi madre para mitigar mi tristeza por el dinero que no me dejó mi tío: trescientos mil dólares, gracias mamá, eres una santa, que Dios te lo pague.

Precio de una noche en el hotel Berkeley de Londres en el que se aloja mi madre: mil libras esterlinas.

Patrimonio aproximado de mi madre: trescientos millones de dólares.

Herencia que me correspondería en caso de fallecimiento de mi madre que Dios no lo quiera y la tenga en conserva: treinta millones de dólares.

Años que calculo que vivirá mi madre: veinte más, quizá treinta.

Años que calculo que me quedan por vivir: cinco, con suerte seis.

Herencia que recibiré de mi madre: cero coma cero.

Costo de mi cremación que pagará mi madre rezando por la salvación de mi alma que tal vez no existe: diez mil dólares.

Regalías que mis libros dejarán a mis hijas: minucias.

Patrimonio aproximado que heredarán mis hijas: cinco millones de dólares.

Dinero en efectivo que heredarán mis amantes: cero.

Número de hijas: dos.

Número de amantes: dos.

Monto que cobrará la madre de mis hijas por mi seguro de vida: un millón de dólares, es lo menos que puedo dejarle, merece que le deje todo lo que tengo.

Monto que me pagaron por mi última novela: cien mil euros.

Monto que me pagaron por mi penúltima novela: cien mil euros.

Monto que estimo me pagarán por mi nueva novela: cien mil euros.

Fajo de billetes que llevo siempre en un bolsillo de la chaqueta: cinco mil soles.

Ahorros bancarios en distintas monedas: tres millones de dólares.

Patrimonio inmobiliario: dos millones de dólares.

Lo que valgo si muero, incluyendo el seguro de vida: seis millones de dólares.

Lo que heredarán mis hijas: cinco millones.

Lo que heredará su madre: un millón y un apartamento, es poco para lo mucho que la quiero.

Lo que heredarán mis amantes: un departamento cada uno, es lo justo y decoroso, considérese en el rubro “pensión de viuda”.

Costo de mi campaña presidencial austera: un millón de dólares.

Costo de mi campaña presidencial como uno se merece, alquilando avión privado: dos millones de dólares.

Donación de mi madre al arzobispado de Lima: misterio insondable, asunto pendiente de investigación.

Donación de mi madre a su hermano idealista desheredado: un millón de dólares.

Donación de mi madre a mi campaña presidencial: cero coma cero, seguimos a la espera, la esperanza es lo último que se pierde (incluso si pierdo las elecciones), un beso y un abrazo para mi madre que está viajando por sus minas en Huánuco.

Porcentaje de intención de voto nacional que asignan las encuestas a mi candidatura presidencial: cuatro por ciento.

Porcentaje de intención que tengo de ser candidato: cien por ciento.

Porcentaje de posibilidades de ganar si soy candidato: cincuenta por ciento, ríanse, ya nos vemos en abril.

Sueldo del presidente del Perú: tres mil quinientos dólares mensuales después de impuestos.
Presupuesto de mi familia: treinta mil dólares mensuales como mínimo.
Presupuesto de mi familia cuando mis hijas se vayan a estudiar en universidades de los Estados Unidos en dos años: cuarenta mil dólares mensuales como mínimo.
Dinero de mis ahorros que gastaría en mi presupuesto familiar los cinco años como presidente del Perú: dos millones y medio de dólares.
Dinero que me quedaría de mis ahorros de toda la vida (veintisiete años haciendo televisión en el Perú y el extranjero, veinte años ya como escritor, trece novelas publicadas y traducidas a dieciocho lenguas) cuando termine mi gestión como presidente: menos que cero.

domingo, 9 de mayo de 2010

Albores de la civilización Romana.

EL GALO MORIBUNDO, copia romana en mármol del bronce original griego. El torques alrededor del cuello, su escudo y la tuba o trompeta de batalla caída a sus pies son elementos clave para identificar su origen. A comienzos del siglo III a. de J.C; las hordas de galos atacaron la península Itálica, y otros, rechazados por el norte de Grecia, llegaron a Asia Menos, como el aquí representado. Unos y otros eran, por su procedencia y sus costumbres, muy parecidos.
Entre los varios problemas que plantean los orígenes de Roma hay que destacar el de la participación de los sabinos en la formación del primitivo estado romano. Los sabinos estaban establecidos en la colina del Quirinal. Su presencia allí se explica por las migraciones periódica de este pueblo. Según se desprende de las tradiciones infiltradas en los escritos de los historiadores romanos, cuando se producían graves calamidades, carestías, epidemias, etc; los sabinos sacrificaban a Marte todos los animales nacidos aquel año, mientras que los niños nacidos en las mismas circunstancias, consagrados también a aquella divinidad, debían, llegados a la mayoría de edad, emigrar y buscar nuevas tierras para vivir. Uno de estos grupos se establecería en el Quirinal y llegaría a ejercer la supremacía sobre los demás habitantes de las colinas romanas y les comunicaría las características de estado organizado. Son muchas las pruebas para sostener este aserto, dejando aparte numerosas leyendas, entre las que el rapto de las sabinas y su posterior intervención en la lucha por liberarlas manifiestan evidentemente la lucha por la supremacia local. En efecto, los primeros reyes, excluyendo a Rómulo, considerado como legendario, son sabinos: lo es Tito Tacio, jefe de la tribu del Quirinal; también Numa Pompilio, a quien la tradición atribuye, además de construir en el Foro la Regia, la primitiva sede del rey, la introducción de numerosas leyes e instituciones civiles y religiosas que nos lo presentan casi como fundador de la ciudad, formada tanto por las colinas del Norte como por las del Sur. Sabinas son las madres de Tulio Hostilio y de Anco Marcio. Por otra parte, el padre de Tulio Hostilio es oriundo de Medullia, localidad situada al este de Roma, en los confines de los territorios de los sabinos; además, el nombre de Anco, desconocido en Roma, era corriente entre los sabinos.
El rapto de las Sabinas, por B.T. Peruzzi.

En contra de lo anteriormente expuesto, se podría objetar que entre las tradiciones romanas figura que se había pactado la alternancia de reyes latinos y sabinos. Aceptando este hecho, cabe preguntarse, pues, por qué ninguno de los primeros reyes tiene origen latino. La idea de la alternancia parece una explicación tardía de analistas empeñados en afirmar la primacía latina en los orígenes de Roma. Pero pueden aducirse nuevas pruebas de la supremacía primitiva de los sabinos. Se considera generalmente que la sigla SPQR, interpretada en época tardía como Senatus populusque Romanus, abreviada en un principio la expresión Senatus Populus Quiritium Romanorum. El origen de la palabra quirites se explicó de dos modos: o procedía de Cures, la ciudad sabina de donde eran oriundos los sabinos instalados en Roma (Y que había dado nombre a la colina Quirinal), o se le hacía derivar del término curis, que en sabino significaba "lanza", por lo que quirites querría decir "hombres armados con lanza".
Aspecto del Foro romano. A la izquierda, el arco del Septimio Severo.
Aunque prefiramos esta segunda explicación, ha de considerarse que la palabra quirites no fue nunca un apelativo genérico de todos los romanos, sobre todo porque de ella se derivó la de la colina Quirinal, es decir, de una zona limitada de Roma, todo lo cual indica que allí habitaban gentes distintas de los rammes (romanos). Ahora bien, si en el orden en que se citan originalmente ambos grupos los quirites, sabinos, preceden siempre a los rammes, es decir, los romanos (entre quienes han de considerarse comprendidos los latinos de las colinas meridionales), es lógico pensar en la prioridad sabina en la organización de la primitiva ciudad. Idéntica prioridad sabina se puede entrever en el orden de las tres tribus en que aparece dividida la población de la primitiva organización política de Roma. Tales tribus se citan en las fuentes antiguas en el orden siguiente:Tities, Rammes y Luceres. Esta sucesión tenía ciertamente valor ritual y como tal debe de remontarse a la primera organización estatal. Los Tities son los sabinos del Quirinal y su héroe epónimo se considera que es el rey Tito Tacio. Los Rammes son los habitantes del Palatino, los descendientes de los antiguos autóctonos. En cuanto a los Luceres existen diversas teorías. Algunos historiadores, quizás basándose en la supuesta conexión del término con la palabra etrusca Lucumones, han otorgado a este tercer grupo un origen etrusco, sin embargo no son pocos los que prefieren derivar el término de la palabra luci, los bosques, lugares de refugio, de asilo, interpretando así a los Luceres como a los habitantes de las colinas boscosas de la zona meridional de Roma, es decir, del Esquilino y del Celio, donde predominaban los elementos inmigrados de Alba Longa.
En conclusión, si en la división tripartita de la naciente ciudad se asignó el primer puesto al elemento sabino, debe suponerse que los sabinos fueron quienes dieron la primera organización estatal a Roma.