

NO JUZGUES A LOS DEMÁS MÁS ESTRCITAMENTE QUE A TI MISMO
Y si algo aprendí de todo aquello es que ciertamente la vida te sorprende con nuevas pruebas cuando menos te lo esperas y cada vez una parte de ti cambia con el tiempo, y lo más sencillo es defraudarse a uno mismo. Parece que estamos dispuestos a creer lo que queremos creer. Finalmente te das cuenta que no eres la misma persona de antes, te das cuenta que eres más asertivo, precavido, menos confiado pero también mas sagaz, y enteramente desilusionado por las circunstancias de la vida ó al menos por estos riachuelos que al navegar por la vasta Internet termina convirtiéndose en una mar brava. Ya los mormones habían logrado su cometido, ante mi derecho y LIBERTAD; por expresar mis creencias y ante unas imágenes subidas a mi cuenta de perfil, que parece no les gustó a esta gente creyentes de un dogma totalmente desquiciado y mefistofélicamente digno de secta barata venida de Norte América depositarios de una absurda Fe en la divinidad del tal Joseph Smith (Satanás de los últimos días). Porque llanamente yo si profeso las libertades de mis creencias Cristianas.
En esta cuenta nueva (la tercera); regresando sin bríos de venganza, pero sí con algo de resignación, al menos alegre de conseguir juntar a todas las amistades que hice a lo largo de dos años y medio en FACEBOOK, logradas ciertamente en tres etapas, que fueron las dos veces que bloquearon mis anteriores cuentas esos irrespetuosos señores administradores de FACEBOOK Inc. Tan sólo por haber publicar imágenes de Jesús y la Santa María Auxiliadora mostrando tener la honrada valentía de defender mis creencias no en esas imágenes, más bien sí en la FE que profesan dicha representación. Obviamente que ellos; prefirieron la “bravuconería” barata digna de los santos de los últimos días y los mamones, perdón los mormones estos sustentaron la mediocre bajeza de lo que predican realmente no es el amor hacia sus semejantes sino todo lo contrario, lograron flagelar con alevosía todo lo que arrastró esa medida inaudita, el perder cuantos álbumes había dedicado con el debido tiempo por subir en ese a veces lento servicio de red y el servidor de mi computadora. Todo el beneplácito entusiasmo de subir los cientos de fotos y el significado de aquellos recuerdos que tomé con mi cámara, quedaron borrados, y ni siquiera tuve el tino de conservarlos en alguna carpeta del disco duro, sino que el penoso desatino de “confiar” lo que me ofrecía FACEBOOK, para subirlos de frente de la instantánea para compartirlos con todos mis contactos públicos agregados allí. Por eso, ahora, no deseo (por el momento) subir ninguna foto personal, familiar, vinculo amical, ni del recuerdo sentimental, que para fortuna de un querer del pasado, se fueron como se marchó un bien querido amor esquivo.
Lo peor de todo, creí por varios días con sus noche respectivamente de desvelo, madrugador lechucero, que buscaba a mis amistades de la red social, que creí pérdidas con ese bloqueo, no podía dejarla sin contacto y bloqueada a mi “respetada adorada amiga especial” con todos esos comentarios tan cómicos con los que nos respondíamos para alegrarnos las mañanas calurosas, o cuando simplemente yo firmaba como “Melchor” el negro de los tres reyes magos, y que ella era mi Blanca nieves de la eterna sonrisa. Que si me dejaba de escribir en mi muro, la amenazaba con cortarme las venas con un CD de Westlife, y ella me respondía con prontitud (oh mágica internet, God bless you) anotando en mi muro, mejor que sea con una de Julieta Venegas. O de todas esas veces que cuando me entraba la melancolía, e iba corriendo a la computadora para encenderla para tan sólo pasarme horas de horas viendo sus fotos, las poquísimas que había subido a su perfil, y le dejaba pies de nota, como que esta que si de no haber tenido la constante presión sicológica de sus hermanos menores y el calor desmedido de una madre sobre protectora, yo le juraba y recontra juraba por las guirnaldas de Papá Noel, que la convertía en “pequeña” (más de lo que media de estatura) ya casi como una gnomo, -¿para qué?- Me escribía al instante, jocosamente inquieta, y yo le devolvía el mensaje apenas me llegaba la notificación en la pantalla, le respondía con amor de adolescente, la hacía chiquitita para ponerla en mi mesita de noche, y contemplarla allí debajo de la luz tenue de mi lamparita nicest. La pequeña amiga Paloma, que voló al final por locuras que le revoloteaban llenándole de excrementos el cerebro. Lo que motivó que me cancelara de su cuenta y nunca más supe de ella.
Felizmente para felicidad de todos, ya que no hay nada que estimemos más ni descuidemos más, que la vida. Regresé con la dicha inmensa de haber reencontrado a todos los verdaderos amigos, las AMISTADES incondicionales que a lo largo de todo este tiempo, LA VIDA me regaló y conservo como se valora un bien, tesoro divino. Y citando el dicho anónimo; - “Existen tres tipos de personas: unas que piensan para hablar, las segundas hablan para pensar, las terceras hablan sin pensar” – Me queda el agradecimiento formal y público por tenerme ahí “on line” intercambiando sanamente opiniones del quehacer diario de nuestras vidas, compartiéndolas para admirarnos, apreciarnos, estimarnos día a día incondicionalmente, sin esperar nada a cambio, más que sólo el mero hecho de forzar los lazos de confianza y sinceridad. Aún a todos aquellos que cuando sin pensarlo al agregarme, pensaron hallar un simple “agregado” más a su abultada ya cuenta con más de 1749 “AMIGOS” y nada más, se equivocaron, porque suelo compartir experiencias con todos porque así la vorágine de esta vida que experimento se nutre, y aunque al inicio cité al tiempo como río que fluye y pasa frente a nosotros, así sé que un día mi vida pasará a formar parte de ese río, mas no quiero que pase como si nada, ya que los ángeles que son todos ustedes me enseñaron el valor de una amistad forjada día a día, clic tras clic, la ilusión extrema al levantarse temprano, de un salto tan solo para ver si me habían escrito y luego de confirmar ya devuelto el entusiasmo de responderles a cada uno de mis contactos, aliviando y avivando las emociones que produce estas cosas que la tecnología nos pone al alcance, y las revivía con dicha intensa; momento a momento. Agradezco siempre a ellos por permitir escribirles tan solo por el mero hecho fortuito de que me quieran, para que me amen, parafraseando a Bryce Echenique. – ¡Gracias por hacer de mi vida algo tan lleno de colores y que así sea siempre! – les dejo con una línea de esa canción que tanto me trae recuerdos gratos de mis chats larguísimos con todos mis amigos; motivo por el cual tengo FACEBOOK; why can´t this feeling just fade away?
David Alonso De la Cruz.

*Para los que quieran escribirme para contactarme, pueden hacerlo en:delacruzmarin@gmail.com