David Alonso De la Cruz

viernes, 14 de octubre de 2011

Inseguridad Ciudadana en San Miguel-Lima

SEGURIDAD CIUDADANA

En el Perú, la inseguridad ciudadana contribuye, junto a otros problemas, a deteriorar la calidad de vida de las personas. Según información del Ministerio del Interior, la percepción de la población sobre la seguridad ciudadana es negativa: más del 80% de las personas consultadas en una encuesta respondieron que en sus ciudades el delito había aumentado. Las tres formas de delito que la población asocia con los problemas de seguridad ciudadana son: (1) las violaciones, acosos y abusos sexuales; (2) la violencia callejera, el asalto con armas, la venta de drogas; y (3) los secuestros. Se reporta, asimismo, que la percepción de inseguridad ciudadana guarda estrecha relación con el consumo inmoderado de alcohol y de sustancias ilícitas. Un problema asociado con la violencia callejera es el pandillaje. El Ministerio del Interior informa de la existencia en el país de 483 pandillas, con un promedio de 23 miembros por pandilla, cuyos integrantes se ubican dentro del 21% de jóvenes entre los 15 y 29 años que no estudian ni trabajan. *(TOMADO DEL CONSEJO NACIONAL DE SEGURIDAD CIUDADANA "CONASEC", Plan Nacional de Seguridad Ciudadana, encuesta realizada por APOYO, Opinión y Mercado S.A. en el año 2005 EN SEIS CIUDADES DEL PAÍS, INCLUIDA LIMA.)*

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Los cambios en la estructura demográfica traen consigo retos, pero también oportunidades. El incremento de la participación porcentual de la población en edad de trabajar genera el denominado "bono demográfico", representado por la ventaja de tener una relativamente menor población dependiente y una mayor población en edad de trabajar. La conversión de este cambio en una ventaja efectiva requiere realizar las inversiones necesarias para crear oportunidades de trabajo productivo. De no ser así, se intensificarán los problemas de delincuencia y otros male ssociales. Las estadisticas del Ministerio del Interior muestran que en el año 2008 se registraron 151,560 delitos, un 5% más que en el 2007. De estos, el 66% fueron delitos contra el patrimonio, el 13% delitos contra la vida y el cuerpo y la salud de las personas (lesiones, homicidios, otros), el 8% delitos contra la libertad (violencia sexual y contra la libertad personal) y el 7% delitos contra la seguridad pública (tráfico ilicito de drogas, microcomercialización de drogas, tenencia ilegal de armas y otros). El 6% restante se distribuye entre delitos diversos. De acuerdo con el INEI, el 68% de las mujeres que han tenido compañero o esposo manifestaron que este ejerció sobre ellas algún tipo de control negativo: molestarse si habla con otra persona, acusarla de infidelidad, impedirle visitar a sus amistades, establecer límites en el contacto con la familia, entre otros. Igualmente, el 41% del mismo grupo de mujeres declaró haber sufrido algún tipo de violencia física por parte de su pareja. Siendo el número de mujeres preponderante desde la composición poblacional, y conocedores de su incidencia en el desarrollo económico y social, cabe señalar que en cuanto a las relaciones de género, si bien en el país se ha ido progresando en políticas de afirmación que propician el avance de la mujer- como el Acuerdo Nacional, los Objetivos del Desarrollo del Milenio, la Ley de igualdad de Oportunidades-, la violencia aún está latente. Al lograr su autonomía física y económica, la mujer genera nuevas actitudes en relación con su cuerpo, su seguridad y su sexualidad, y tiene acceso a información que le permite un cabal conocimiento de su salud sexual y reproductiva. Al respecto, existe una relación entre la mayor autonomía y el logro de bajas tasas de fecundidad. Por otro lado, a las victimas de las acciones subversivas en el 2007, se registraron 38 victimas fallecidas, 13 de las cuales eran miembros de las fuerzas policiales. Esta cifra muestra un leve crecimiento frente a las 29 victimas del año 2006 y las 20 registradas en el año 2005.

LINEAMIENTOS EN SEGURIDAD CIUDADANA:


1. Prevenir, disuadir y sancionar las conductas y las prácticas sociales que afectan la tranquilidad, la integridad y la libertad de las personas, así como la propiedad pública y privada.


2. Propiciar una cultura cívica de paz, de respeto a la ley y las normas de convivencia, promoviendo una educación y una ética pública que incidan en el respeto de los derechos humanos, la recta administración de justicia, y que sensibilicen a la ciudadanía contra la violencia.


3. Garantizar la presencia efectiva del Estado en las zonas vulnerables a la violencia, la especialización de los responsables de resguardar la seguridad ciudadana, la adecuada cobertura y operatividad del servicio por parte de la Policía Nacional, así como su capacitación y asunción de valores éticos y cívicos, y una remuneración apropiada.


4. Promover el sistema nacional de seguridad ciudadana en las provincias, distritos y comunidades presidido por los alcaldes, conformado por los representantes de la ciudadanía, que articule acciones de prevención y sanción.


5. Convertir a los beneficiarios de programas civicos sociales en agentes productivos.

Nota: Información explicitamente adecuada y tomada en mi BLOG, de la PUBLICACIÓN: "PLAN BICENTENARIO" El Perú hacia el 2021" . CENTRO NACIONAL DE PLANEAMIENTO ESTRATÉGICO. Edición PRIMERA, febrero 2011. San isidro-Lima.

*Para los que quieran escribirme para contactarme, pueden hacerlo en:
delacruzmarin@gmail.com

1 comentario:

Seguridad Ciudadana en San Miguel dijo...

Siempre es importante las informaciones de Seguridad Ciudadana en nuestro distrito.