David Alonso De la Cruz

sábado, 13 de noviembre de 2010

Que te PERDONE EL DESTINO, Omar G. Por haber alejado a mi mejor amigo Alfredo Olaya por culpa de tus chismes de vieja rídicula.

Leerlo escuchando una canción de Marlene Dietrich: "Bitte geh nich fort (Ne me quite pas)"


*TO LISTEN THIS VIDEO, WHILE THE NARRATION IS READ THAT I PUBLISH HERE IN FIRST TIME BEFORE FOR ALL YOU WHO READ TO ME AROUND THE WORLD!

¡ESCUCHAR ESTE VIDEO, MIENTRAS SE LEE LA NARRACIÓN QUE AQUÍ PUBLICO EN PRIMICIA PARA TODOS USTEDES QUE ME LEEN ALREDEDOR DE TODO EL MUNDO!:




















Antes de volver a actualizar en esta última entrada un "cuento corto" que hice hace dos meses y medio plasmando la vida cotidiana con las amistades del entorno. Debo mencionar que en toda relación entre amistades, pareja y familia, EXISTEN pilares fundamentales propios de la condición humana que sostienen un compromiso en el tiempo para que prospere una relación. En este contexto se asumen voluntariamente conductas intrínsecas a la persona humana como ser: honestidad, lealtad, fidelidad, compromiso, afecto y respeto mutuo, entre otras, partiendo de la base que el hombre como género tiende al bien.
En nuestro diario vivir como personas sujetos de derechos y obligaciones nos llevan a conciliar, a negociar y asumir muchas veces un acuerdo tácito de convivencia pacífica que se nos transmite desde tierna edad por nuestros progenitores o figuras de autoridad a quienes tomamos como ejemplos de vida y generan fluidez de la confianza en nosotros y en las relaciones con otros y son los Principios básicos que tienen que ver con el sistema de creencias de cada uno. Para llegar a comprender a otra persona, tenemos que conocernos nosotros mismos y tener claro como nos vamos a relacionar con nuestros semejantes, y esas reglas de conducta muchas veces nos condicionan porque forman parte de nuestro aprendizaje, de nuestra herencia cultural y de nuestra propia Personalidad.
Cuando salimos a la calle y tomamos un taxi, o compramos una revista estamos realizando un contrato y para que sea válido debe realizarse de buena fe y con lealtad por las partes. Cuando nos comprometemos con una persona afectivamente y le prometemos fidelidad, amor y respeto, en muchos países también es un contrato (Sociedad Conyugal) los dos ejemplos son actos voluntarios de las personas que asumen un compromiso, en la relación de pareja (matrimonio o concubinato) radica en un sentimiento amoroso hacia otra persona y en la compraventa es simplemente la adquisición de un objeto o cubrir una necesidad. En ambos casos sentimos placer por ver colmadas nuestras expectativas.
Pero en definitiva lo que se ve en nuestro accionar es nuestra forma de ser y de relacionarnos con otros, como dice la Ley "como un buen padre de familia" que surge de esos Principios que nos dan la Libertad en cada elección (libre albedrío) y que nos permiten equivocarnos y retroceder así como volver a empezar sin olvidarnos que la Ley fundamental que permite la existencia de toda relación es el Amor, a nosotros mismos (autoestima) y al prójimo (caridad, compasión, lealtad, honestidad) porque el Amor es lo más importante siempre.



















*Para los que quieran y escribirme, pueden hacerlo en:
delacruzmarin@gmail.com

1 comentario:

Alberto Vizcarra dijo...

"pude comprobar que también era resistente a la húmedad intima de las adolescente danesas y suecas"...ta que ese reloj si que exploro bien ah?!!
Buen post majo, sensibilidad convertida en literatura.
Larga vida Davpit!!