David Alonso De la Cruz

sábado, 9 de enero de 2010

El beso de Judas.- Antonio Gaudí.

Leonard Euler, el más prolífico y gran matemático suizo encontró un cuadrado mágico de orden 8, en donde cada fila y cada columna suma 260, pero que además, cada fila y columna de cada uno de los cuatro subcuadrados de orden 4 que se obtienen, si partimos este cuadrado en cuatro, sumaba 130 y, adicionalmente, tal que en este "tablero mágico" de orden 8 se describe la ruta del movimiento del caballo por todo el tablero sin estar dos veces en ninguna de ellas conocido como el "PROBLEMA DEL MOVIMIENTO DEL CABALLO". De las variaciones de los cuadrados mágicos, la que más me ha llamado la atención es el de orden 4 que se incorpora en La Fachada de la Pasión del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia en Barcelona, monumental y alucinante obra de Antonio Gaudí, vemos en el beso de Judas:
Este cuadrado mágico fue inventado por Benjamín Franklin y tiene muchísimas propiedades: - Cada renglón suma 260- Cada columna suma 260- La primera mitad de cualquier renglón suma 130- La segunda mitad de cualquier renglón suma 130- La primera mitad de cada columna suma 130- La segunda mitad de cada columna suma 130- Los cuatro números de las esquinas más los cuatro números del centro suman 260- La suma de los cuatro números de cualquier cuadrado de 2 x 2 es 130- Los cuatro números de una diagonal que sube más los cuatro número de la diagonal respectiva que baja suman 260.
El gran inventor estadounidense, Benjamin Franklin, encontró el cuadrado mágico de orden 8 dado por:
Se puede comprobar, para verificar que es un cuadrado mágico, que la suma de los elemento de las filas, columnas o las dos diagonales es el mismo valor de 34, su suma mágica. Este cuadrado fue incorporado por el pintor Alberto Durero en su obra MELANCOLÍA, en la parte superior derecha de la obra y cumple algunas propiedades adicionales, como por ejemplo, incluye la fecha de la pintura en la parte inferior al centro, año 1514, la suma de las cuatro celdas centrales (10,11,6,7), las cuatro esquinas (16,13,4,1) y otras combinaciones simétricas, suman también 34, entre muchas otras propiedades, que le dan un carácter más que mágico a este cuadrado.Debo decir que existen, aparte de los dados anteriormente, varios cuadrados de orden 3 y otros muchos de orden 4, y por supuesto entre mayor tomamos el orden o tamaño de este cuadrado, será mayor la dificultad de ordenar los números de manera que se cumpla que la suma de los elementos de cada fila, columna y diagonal sea la misma. Como dato interesante, para los de orden 4, De Bessy estableció en 1693 que existen 880 cuadrados mágicos distintos. Más adelante se ha demostrado que existen 275305224 cuadrados mágicos de orden 5. Para órdenes más grandes sólo se tienen estimaciones. En donde cada fila, diagonal y columna suman 260, él mismo era apasionado por este tipo de problemas, que ocupaban sus horas de ocio mientras hacía las labores de oficinista en Filadelfia, como dato curioso, y evidencia de su genialidad, se cuenta que en una sola tarde, logró resolver el cuadrado de orden 16.

1 comentario:

Guely of Sweden dijo...

No es magia, sinó aritmética. Y Borges? De carnadita??