David Alonso De la Cruz

martes, 1 de noviembre de 2011

Tenga cuidado con celebrar esa fecha del 31 de Octubre. (Beware)




¿Cuál es el origen de la fiesta de Halloween?
La palabra “Halloween” es una contracción de la expresión inglesa “All Hallow’s Eve”. Literalmente, significa “Víspera de Todos los Santos”. Aparentemente, pues, esta celebración macabra y humorística anglosajona estaría vinculada a una fiesta solemne y considerada como de estricta observancia por la Iglesia Católica: el Primero de Noviembre, festividad de Todos los Santos. Pero esto no es del todo cierto.
¿Cuáles son los orígenes de Halloween? El verdadero origen de esta fiesta anglosajona es milenario y de variada procedencia. Halloween tiene una raiz céltica y otra romana. Los romanos dedicaban la fiesta denominada Feralia al descanso y la paz de los muertos, haciendo sacrificios y elevando diversas plegarias a sus dioses paganos. También los romanos dedicaban una festividad a Pomona, la diosa de las cosechas y los frutos, cuyo símbolo es una manzana -obsérvese que uno de los juegos tradicionales del Halloween es el juego de morder la manzana (bobbing for apples)-. Pero con anterioridad, ya los pueblos celtas de Irlanda, Gales, Escocia y norte de Francia, celebraban la festividad llamada Samhain. Samhain o La Samon era un festival que ocurría entre finales de octubre y principios de noviembre, un rito en que se celebraba el final de la temporada de las cosechas y el comienzo del invierno. Los druidas, auténticos sacerdotes o chamanes célticos, creían que en una determinada noche, la del 31 de octubre, las brujas gozaban de mayor vitalidad, a los propios druidas se les concedía el don de adivinar el futuro, los límites entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos desaparecían completamente, e incluso, que los fantasmas de los muertos venían del otro mundo a llevarse consigo a los vivos. Por eso, en la noche de Samhain los druidas preparaban enormes fogatas y hacían conjuros, intentando ahuyentar a los malos espíritus, y la gente dejaba dulces o comida a la puerta de sus casas, en la superstición de que los difuntos, a quienes las leyendas les atribuían la autoría de las más crueles atrocidades, se irían contentos y les dejarían en paz. En aquellas gentes, para las que cualquier hecho de la naturaleza era poco menos que profético, la noche de Samhain abría el largo y crudo invierno por el que vagaban perdidos los fantasmas de los muertos del último año en busca de cuerpos que poseer para transitar al otro mundo, hasta la llegada de la primavera cuando los días son más largos y las tinieblas menguan.
Cuando el Cristianismo llega a los pueblos célticos, la tradición del Samhain no desaparece, pese a los esfuerzos realizados por la Iglesia Católica para eliminar supersticiones paganas que pudieran entroncar con el satanismo o culto al diablo. Sin embargo la fiesta del Samhain sufre alguna transformación. En el calendario gregoriano, el 1 de noviembre pasó a ser el día de Todos los Santos; el Samhain, la víspera de Todos los Santos, pasó a denominarse All-hallows Eve y, actualmente, por contracción de la expresión, Halloween; y por su parte, el Día de los Todos los Difuntos o Día de Todas las Almas pasó a ser el 2 de noviembre. Las tres celebraciones juntas, “Eve of All Saints”, “Day of All Saints”, and “Day of All Souls”, se denominan en la tradición irlandesa Hallowmas.
A mediados del siglo XVIII, los emigrantes irlandeses empiezan a llegar a América. Con ellos llegan su cultura, su folclore, sus tradiciones, su Halloween... En un primer momento Halloween sufre una fuerte represión por parte de las autoridades de Nueva Inglaterra, de arraigada tradición luterana. Pero a finales del siglo XIX, los Estados Unidos reciben una nueva oleada de inmigrantes de origen céltico. La fiesta de Halloween, en América, se mezcla con otras creencias indias y en la secuela colonial, el Halloween incluye entre sus tradiciones el contar historias de fantasmas y la realización de travesuras, bromas o los bailes tradicionales. La gente comienza a confeccionar disfraces o trajes para Halloween
Así, en Estados Unidos, Halloween, evoluciona y se desentiende de la tradición cristiana. Halloween se convierte en una noche con aura de débil misterio, brujas, fantasmas, duendes, espíritus, pero sin que se pierda el ánimo festivo y el buen humor. Una noche de dulces, bromas, disfraces y películas de terror, perdidos ya los miedos atávicos de los viejos ancestros irlandeses.

TENGA MUCHO CUIDADO AL VER ESTE VIDEO, BAJO SU PROPIA RESPONSABILIDAD EJECUTELO PARA APRENDER EVITAR PROBLEMAS POSTERIORES QUE ATENTEN SU ESPIRITUALIDAD INTEGRA.

En España se popularizó gracias al éxito que obtuvo la película “La noche de Halloween” dirigida por John Carpenter en 1978. Hasta entonces había sido una celebración bastante ajena a nuestra cultura y costumbres, más acostumbrados a celebrar la víspera de Todos los Santos comiendo castañas, boniatos, panellets, huesos de santo y acudiendo a las tradicionales representaciones de Don Juan Tenorio.
El origen de la fiesta de Halloween es antiquísima y proviene del Samhain, una celebración celta en la que celebraban el final de la época de las cosechas y se iniciaba un nuevo periodo, el Año Nuevo Celta. Esa mezcla entre lo viejo y lo nuevo hacía que, los mitos y leyendas acerca de espíritus que regresaban y se mezclaban entre los vivos en aquella celebración, tomase un carácter misterioso, teniendo a la muerte como protagonista de la fiesta.
Existía la creencia que decía que los muertos se mezclaban con los vivos con la intención de llevarse algunas almas. La solución que tenían los humanos para engañarlos y no ser llevados era disfrazándose de espíritus malignos.
El término Halloween proviene de la frase “All Hallows Eve”, que significa “Víspera de Todos los Santos”. La importante inmigración que hubo a partir de 1840 en la que más de 3 millones de irlandeses se trasladaron hasta los Estados Unidos, hizo que éstos se llevasen consigo sus tradiciones y costumbres, siendo la de Halloween una de las más aceptadas y populares.
La tradición hablaba de un personajes imprescindible en la celebración: Jack el tacaño, a raíz del cual se creó la famosa calabaza hueca a la que se le añadía una vela y se utilizaba como linterna, de ahí su nombre: Jack-o’-lantern.
Originalmente, la linterna se realizaba con nabos o remolacha, pero, como todo en la vida, la celebración fue evolucionando y la falta de esos vegetales en Norteamérica hizo que se utilizase la popular calabaza, muy común en las cosechas de allí.
La fiesta de Halloween, en la que tanto adultos como niños se disfrazan y pasan una divertida a la vez que terrorífica noche, ha adquirido una popularidad inesperada, celebrándose en la actualidad prácticamente en todos los rincones del planeta y dejando aparcadas y/o semi olvidadas a muchas de las tradiciones locales que se realizaban en la víspera de Todos los Santos.
Y vosotros ¿sois más de Halloween o de la castañada tradicional?


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